Durantula, el villano de la NBA

Durantula, el villano de la NBA
El ex de Thunder logró reventar la NBA al firmar con los Golden State Warriors
                                               
Kevin Durant terminaba contrato con los Oklahoma City Thunder un verano de 2016 y se disponía a internar la agencia libre en busca de un equipo en el que poder ganar el ansiado anillo que no había podido conseguir tras caer en las Finales de la Conferencia Oeste ante unos ya históricos Warriors.

Durant podía estar ante la decisión de su vida, aunque no por ello la más dificil, ya que probablemente solo había un único error que podía cometer. Y sí, lo cometió.

Muchos equipos llamaron a su puerta, quién no querría tener a uno de los mejores jugadores de la liga en su equipo. Entre los más aclamados, se encontraban unos Boston Celtics cuya reconstrucción se vería practicamente finalizada con la incorporación del alero. Parecía la decisión más inteligente, sería un equipo contender que podía ofrecerle un buen contrato y que además acababa de incorporar al All-Star dominicano Al Horford, también en la agencia libre. Incluso Jae Crowder, quien estuvo en la reunión de Durant con los de Massachusetts, afirmó que al término de esta estaba convencido de que el ex de OKC firmaría con ellos.

Sin embargo, KD decidió seguir los pasos del criticado LeBron James y firmó con los Golden State Warriors, que en la pasada campaña habían acumulado 73 victorias y 9 derrotas, superando así el record de los Chicago Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen.

Si bien LeBron James no firmó con los Boston Celtics del Big Three, sí que se unió a los Miami Heat de su amigo Dwayne Wade, abandonando a unos Cleveland Cavaliers “Lebrondependientes” debido a la frustración producida al no poder alcanzar las Finales de la NBA. Si este acto fue ampliamente criticado por los aficionados, imagínense como iba a serlo el acto de Kevin Durant, quién sí firmó con sus “Boston Celtics particulares”, en este caso los  ya nombrados Golden State Warriors.

¿Qué significaba esto para la NBA? ¿Los Warriors se iban a llevar por lo menos los 3 próximos anillos?

Probablemente sea así, pero esto no se queda únicamente ahí.
La evidencia del inminente reinado del conjunto de la bahía propició que gran parte de los equipos de la liga renunciaran a competir por el título en los años venideros, dejando así una nula competitividad en la liga.

Podemos observar como la mayor parte de equipos se meten en reconstrucción en busca de un mejor futuro, abandonando el presente y dejando ir sus estrellas a  otros equipos: Paul George y Carmelo Anthony dejan los Pacers y los Knicks para poner rumbo a Oklahoma, Chris Paul deja los Clippers para integrar los Rockets, Jimmy Butler deja Chicago para unirse a los Timberwolves, etc.

Hablemos también de Kyrie Irving abandonando (comprensiblemente) el barco de los Cleveland Cavaliers cuando este se hunde.
Aún así el conjunto de Ohio se negó a renunciar al presente y esta temporada 2017/18 quiso competir por el anillo en un desesperado intento de mantener en su plantilla a un tal LeBron James, cuyo contrato termina en verano.

Tal intento ha terminado en un irremediable fracaso, por lo cual los Cavaliers realizaron en la deadline de este jueves una muy radical renovación de la plantilla, en busca de quitarse de encima a los expirings Isaiah Thomas, Dwayne Wade, Channing Frye y Derrick Rose.
Además, con este movimiento, los Cavaliers consiguieron un muy necesario rejuvenecimiento de la plantilla, el equipo buscará reconstruir a partir de la temporada que viene. Probablemente veremos varias temporadas de tanking en Cleveland, causadas, sí, por el gran protagonista de este artículo, Kevin Durant.

Es inminente la salida de LeBron James a la agencia libre este próximo verano. Muy posiblemente terminará jugando en Los Angeles Lakers, quienes ya están preparando suficiente espacio salarial para el alero e incluso para otra estrella más, mediante la adquisición de jugadores expiring. LeBron buscará incorporarse a un equipo joven en constante crecimiento, aportando experiencia, e intentará lograr algún que otro anillo en la franquicia de California antes de retirarse como profesional.

¿Cuándo terminará esto? ¿Tendremos que esperar a que Kevin Durant y compañía se jubilen?

Por suerte, la NBA podría definirse como un oasis socialista en un desierto capitalista, debido a su política del impuesto de lujo.
Para los lectores a los que estas palabras les chirríen, el impuesto de lujo es aquel que se le impone a las franquicias por superar una determinada cifra en cuanto a los pagos de sus jugadores, la cual varía cada año.

Esta última temporada 2017-18, los equipos comienzan a pagar impuesto de lujo a partir de los 122 millones de dólares. Por cada dólar gastado por encima de esa cantidad, se paga dicho impuesto, que luego se reparte entre la liga y las franquicias que no pagan el tax.
Además, lo que paga un equipo por encima del límite del tax depende en cuánto se pase:
-Hasta 5 millones por encima del límite, pagan 1,50 extra por cada dólar que se hayan pasado.
-Hasta 10 millones, pagan 1,75.
-Hasta 15 millones pagan 2,50.
-Hasta 20 millones pagan 3,25.

A partir de ahí sube 50 centavos por dólar por cada 5 millones que hayan sobrepasado por encima del tax.



Análisis de los futuros costes de mantener a los Warriors, por Bobby Marks, ESPN.




Debido a este sistema, los Warriors en cuestión de dos temporadas estarían pagando hasta 400 millones de dólares por mantener a sus jugadores, debido a los altos costes de las renovaciones de estos, lo cual es totalmente insostenible.

Por ello, el reinado de Kevin Durant y los Golden State Warriors será potente, pero breve. Tanto las franquicias como los aficionados de la NBA tendremos que esperar a que los Warriors revienten el impuesto de lujo y se vean obligados a desmantelar la plantilla en cuestión de 3 o 4 años.

No culpéis a los Warriors de su más que admirable (aunque larga) reconstrucción a través del draft, culpad a Kevin Durant, el auténtico villano de la NBA.


Por Alejandro Vergara, a 9 de febrero de 2018.

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